Para proteger adecuadamente nuestra página web, independientemente de si la alojamos en un proveedor externo o en nuestra propia organización, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones desde cuatro puntos de vista diferentes:

  • Aspectos técnicos;
  • Métodos de pago online;
  • Certificados digitales;
  • Cumplimiento legal y normativo.