Es fundamental para la organización gestionar adecuadamente la infraestructura tecnológica sobre la cual se sostiene nuestra información: servidores, dispositivos de red, repositorios documentales, aplicaciones de gestión, sistemas de gestión empresarial, etc. El aumento de estos recursos tecnológicos ha desembocado en que su gestión sea considerada como uno de los pilares fundamentales, debido sobre todo, a la dependencia que el negocio tiene de las infraestructuras tecnológicas.