El uso de información (datos) de carácter personal, junto al de las tecnologías de la información y comunicación como las que se desarrollan en Internet, puede dar lugar a la comisión de diversos delitos sin que en ocasiones se llegue a ser consciente de ello.
Muchas de estas conductas delictivas tienen en la utilización de información personal, sin cumplir la normativa de protección de datos, uno de sus elementos sin el cual no se hubieran producido, por ejemplo, accediendo sin autorización a datos protegidos, o cuando se utilizan o modifican datos de carácter personal que pueden perjudicar a otra persona sin su consentimiento.
El uso intensivo que se hace de Internet ha hecho que proliferen este tipo de conductas, por lo que la Agencia Española de Protección de Datos considera útil y oportuno facilitar información sobre sus consecuencias y proporcionar pautas básicas para evitar ser víctimas o incluso cometerlas sin ser consciente de su transcendencia.